En la educación inicial los niños aprenden jugando y desarrollando su pensamiento lúdico que los ayudarán a mentenerse en contacto con el mundo real.
Propiciando la interacción entre sí, conociendo el valor del respeto, el amor y la solidaridad.
Fortalecemos su aspecto sensorial en el contacto con la naturaleza, horicultura y juegos elaborados con materiales adecuados, dando rienda suelta a su creatividad a través del dibujo, la pintura, donde el desarrollo de habilidades físicas creativas y sociales establece, en el ser humano, hábitos de memoria, orden y cuidado personal.
Permitiendo afrontar el aprendizaje sistemático y regular, preservándolos de una intelectualización prematura, donde los valores son pieza clave en su formación.